En esta ocasión, me gustaría explicarte de forma sencilla cómo comprimir tus imágenes antes de subirlas a una página web o enviarlas a cualquier otro lugar de internet: a un correo electrónico, un formulario online que te pida una fotografía o documento escaneado, etc.
Parece una tarea sencilla, pero no lo es tanto. Incluso para una persona experimentada, seguro que se ha topado con algún quebradero de cabeza que otro. Por eso también he incluido un glosario de términos al final de la publicación. Si quieres aprender un poco sobre el lenguaje en el ámbito de fotografía digital, pásate por ahí antes o después.
Está claro que si eres diseñador gráfico, web o similar, esta publicación quizá no sea para ti. Aunque ¡quién sabe! lo mismo, te sirve en alguna ocasión para aconsejar a algún cliente o tu cuñado; así, te ahorras el trabajo (:
Lo más importante de lo que leerás aquí hoy es que no tendrás que tener una página web de ningún tipo para que te sea de ayuda. ¡Vamos a ello!
Tabla de contenidos
¿Cuando debo comprimir o no un archivo de imagen?
Te explico a continuación algunos de los motivos por los que deberías saber cómo comprimir una fotografía digital:
- Si vas a subir una imagen a una web donde exigen que el documento no exceda de cierto peso y/o dimensiones. En muchos sitios de internet, cuando te piden que adjuntes una fotografía digital (foto de perfil, documento escaneado, fondo de pantalla, etc) te piden que tenga un cierto formato y un peso máximo. Es entonces cuando recurres a la desesperada a un amigo o cuñado para que te ayude a procesar esa imagen para poder enviarla y no perder más tiempo en ello. Desde hoy, podrás hacerlo tú mismo/a.
- Al enviar una foto/s por correo electrónico y no es para imprimir. Simplemente, quieres compartirla con amigos, familiares, diseñadores, etc. ¿A caso crees que el correo de Gmail o Hotmail son ilimitados? Pues cuando llenes todo el espacio en un determinado tiempo porque subes imágenes de diez en diez con pesos de 8 mb, ya me dirás que te dicen estos servicios «gratuitos».. «Por favor, pague el peaje para ampliar el tamaño de su buzón ó borre correos para recuperar espacio». Tachán! Hola, pesadilla. Más aún cuando el correo es de tu propiedad – ej. pepito@mitienda.com – donde el espacio siempre será más limitado. Aunque más adelante, escribiré sobre otros sistemas para pasarle la pelota al destinatario y a ti, no te ocupe nada de espacio el envío 😉
- Si vas a compartir un archivo con un amigo/a un archivo de imagen para imprimir. En tal caso, no deberás comprimir. Te interesa que se comprima la imagen lo menos posible para que tenga una mejor calidad y nitidez. Así el resultado de la impresión será el mejor posible.
«Si tengo WordPress hará el trabajo sucio por mi». Pues no mola nada.
Efectivamente, si tu web está hecha con WordPress, podrás subir las imágenes a tu web y él se encargará de comprimirlas. ¡ERROR! Lo recomendable es comprimir las imágenes antes de subirlas, por mucha prisa que tengas. Y además, porque tienes que revisar qué tipo de imagen estás subiendo: puede que tenga 300 ppp o qué modelo de color tiene – RGB o CMYK -. ¡Espera! ¿Te suena a chino estos términos? Visita el glosario al final del todo.
Ventajas de comprimir imágenes antes de subirlas a WordPress
Aquí sí es verdaderamente importante la optimización de imágenes. Las ventajas principales de comprimir las imágenes son:
- Reducir la velocidad de carga de tu página. De forma sencilla: una página de tu sitio con 10 imágenes de 1 Mb, equivale a que cada persona tendrá que descargar 10 Mb por página. Si esa persona tiene una conexión de 100kb, tardará ¡100 segundos! sólo para visualizas esa página. ¿Te parece normal, bonico/a? Pues no lo es.
- Ocuparán menos espacio en el servidor. Tu sitio también tiene un espacio limitado. El que contrataste cuando alquilaste tu Hosting. Por lo que si subes las imágenes sin comprimir, irán ocupando tu espacio web – las utilices o no -. Luego tendrás que ampliar el hosting = más dinero.
- Optimizar los recursos del alojamiento web. Tu servidor tiene unos recursos limitados. Es igual que un ordenador: tiene CPU y RAM. Si tiene que procesar grandes archivos, se vuelve más lento. Si tiene que comprimirlos también. Si tienes que mostrarlos al que navega por tu sitio, pues más de lo mismo.
- Mejorar el posicionamiento en el buscador. Google es listo de verdad. Si tiene dos web que tratan del mismo tema, uno de los factores que tendrá en cuenta será el tiempo de carga. Si una carga más rápida que la otra, tendrá una ligera ventaja la que se visualice antes.
- No perder tu valioso tiempo. Comprimir una imagen en tu ordenador te lleva escasos segundos. Si la Si tienes que subir grandes archivos de imagen – y además, tu conexión a internet no es rápida -, tendrás que esperar no solo a que se suba sino también a que se procese la imagen y por último, a que escriba diferentes versiones de la misma. Esto último, es propio de WordPress si le dejas que las optimice por su cuenta.
¿Cómo comprimir imágenes en mi ordenadores Mac o Windows?
Ahora viene la «chicha» de la publicación. Mis tres formas preferidas de comprimir archivos de imagen en Windows y Mac. Con un plus: Las herramientas de conversión online.
Reducir el tamaño de las imágenes en Mac
Una de mis grandes utilidades para Mac y completamente gratis. Puedes descargarlo aquí. Una vez descargado Imageoptim, doble clic para extraer la app. El archivo resultante lo arrastras a la carpeta aplicaciones y voilá. Listo para trabajar a tu servicio. Tan sencillo como arrastrar una imagen para ver los primeros resultados. Prueba con una fotografía de tu móvil o de tu cámara digital. Verás que los resultados son impresionantes además de tremendamente rápido. Además, puedes arrastrar carpetas enteras y procesar cientos de archivos simultáneamente.
¡Leer antes de hacer algo importante con el programa! 1. La aplicación no exporta a otro formato diferente sino que comprime y lo guardan en el mismo formato de archivo. 2. La aplicación sobreescribirá siempre tus archivos originales. Por tanto, deberás hacer copias en otra carpeta si no quieres perderlos.
Si quieres ir un poco más allá, podemos hacer algunos ajustes. Verás que la parte inferior de Imageoptim hay un engranaje. Haces clic y ahora aparece el panel que verás en la foto inferior. Haz clic en Calidad y activas «Minificación con perdidas». Al hacerlo, eres tú quien determina la calidad de la imagen respecto a la original: menor calidad = menor tamaño ó peso del archivo.
Archivos de imagen más pequeños en Windows con RIOT
RIOT (Radical Image Compression Tool) es una aplicación gratuita para Windows que te permitirá comprimir imágenes y muchísimas cosas más. Quizá sea un poco más avanzado (y en inglés) pero no tendrás que pensar que te hace falta Adobe Photoshop.
Una vez que les das a descargar el programa, le das a «next» hasta que termine la instalación. Después, tendrás un acceso directo en el botón de inicio en la parte superior.
Cuando lo abras por primera vez, ¡no te asustes! Es bastante sencillo. Si arrastras una fotografía muy grande a la pantalla de la izquierda, puede que te sugiera reducirla de tamaño, que ya es una ventaja respecto a la app de Mac ya que así puedes optimizarlas para internet ya que nunca necesitarás una imagen mayor de 2000 pixeles de ancho.
Si le das a continuar sin tocar nada más, aquí tienes un ejemplo de lo que es capaz: una imagen de 12MB la consigue dejar en 2,6Mb por defecto. ¡Casi un 80% menos de su tamaño original!
Entre otras cosas más que puede hacer es el procesamiento por lotes – un botón llamado «batch» – que te permitirá optimizar una carpeta entera de golpe. Ajustes de color, brillo, contraste, etc. En fin, un programa muy completo y gratis.
Puedes descargarlo aquí.
Comprimir imágenes con herramientas online
Aquí te dejo dos de mis herramientas favoritas para optimizar imágenes por si no quieres instalar: sencillas, intuititas y muy potentes.
Compressor.io
Soporta 4 formatos de archivo diferentes: jpeg, png, gif y svg (vectorial). 2 tipos diferentes de compresión: lossy (con pérdida) y loseless (sin perdida). Limitado a un peso máximo de archivo de 10Mb y a un archivo cada vez. Cuando entres en la web tienes que hacer clic en el botón de «try it» y ya podrás arrastrar y soltar tu fotografía para que ser procesada. Cuando termina, te da la opción de descargarla o enviarla a tu Dropbox o Google Drive.
Tiny PNG
Aunque sólo soporta los formatos jpg y png, lo bueno es que te permite enviar hasta 20 imágenes diferentes con un tamaño máximo de 5Mb cada una. Si tienes que procesar múltiples archivos de fotos simultáneamente sin tener que hacerlo una a una e instalar programas, es una solución bastante cómoda.
Glosario de términos relacionados con la imagen digital
- «Peso» de la imagen: En terminología de internet, hacemos alusión a la palabra «peso» para referirnos al espacio ó tamaño que ocupa en tu ordenador o en el servidor en internet. Las unidades de medida, pues las habituales de la computación: Bytes (b), Kilobytes (Kb) y Megabytes (Mb).
- «Comprimir» una imagen: reducir su peso. Básicamente, existe dos formas de comprimir imágenes: con y sin pérdida.
- La primera, implica pérdida de calidad. Actualmente, existen algoritmos tan avanzados de compresión que pueden reducir el tamaño en una proporción enorme sin que, aparentemente, tu vista aprecie ningún cambio. Y por supuesto, con el consiguiente ahorro de espacio. Según qué aplicación y la cantidad de opciones que nos deje controlar, tendremos la posibilidad de ajustar esa cantidad de compresión que implicará una pérdida mayor o menor de la calidad de la misma.
- La segunda, no perderá calidad y se basa en complejos cálculos por los que determina la mejor forma de disminuir su tamaño pero sin perder calidad. Suele denominarse «Loseless» (Sin pérdida). Te pondré un sencillo ejemplo: si tenemos 1111111111 ¿no es más corto decir «diez unos»? y más aún: 10 unos > 10unos > 101
- «Subir archivos». Utilizamos el término subir para referirnos a enviar archivo. Es decir, adjuntarlo a un correo electrónico o enviarlo al servidor donde se aloja una página web.
- Tamaño de la imagen: Nos referimos a las dimensiones de la misma. Es decir, cuánto mide de ancho y de alto. Generalmente se mide en píxeles (px.) de ancho por px. de alto. Puedes encontrarlo en muchas ocasiones simplificado de la siguiente forma: 1280×720 ó 1280x720px. Otras medidas frecuentes: centímetros (cm), milímetros (mm) ó pulgadas, pero son más propias del sector de la impresión.
- Profundidad de color: Si la imagen tenía unas dimensiones de ancho por alto, ahora vemos la «tercera dimensión». Se refiere la cantidad de bits necesarios para codificar y guardar la información de color para cada píxel en una imagen. Por tanto, una imagen con una profundidad de color de 1 bit, será una imagen en blanco y negro (sin grises). 2 bits, 4 colores. 4 bits, 16 colores. 8 bits, 256 colores. Y así, hasta 24 bits, que son 16 millones de colores.
- Modo de color: También conocido como Canales. Ahora mismo, sin entrar en muchos detalles, decirte que existen dos tipos: RGB y CMYK. Este último, se utiliza cuando vas a mandar tus fotografías a imprenta porque la gestión de color se realiza con 4 tintas (Cyan, Magenta, Amarillo y Negro). En el caso del RGB (3 canales: rojo, verde y azul), asigna un valor de intensidad a cada píxel por lo que en imágenes de 8 bits por canal. Y eso significa que los valores de intensidad varían de 0 (negro) a 255 (blanco) para cada uno de los canales RGB en una imagen en color.
- Formatos: Las imágenes digitales se pueden guardar en tu ordenador de diferentes formas. Cada una se corresponde con una extensión diferente (esas 3/4 letras seguidas de un punto que van detras del nombre del archivo). Según la extensión, tendrán propiedades diferentes, más o menos capacidad de ser comprimidas o gestionar la profundidad de color, etc. Los formatos más extendidos en hoy día son: jpg, png, gif, bmp o tif.
- Resolución de la imagen: indica la cantidad de detalles – ó nitidez – que pueden observarse en la misma. Calculada en millones de píxeles (Mega), Por ejemplo: 1600x1200px = 1920000 / 100000 = 1,92 Megapíxeles (Mp.)
- Resolución de impresión: Puntos por pulgada (ppp) del inglés «dot per inch» (dpi). Para saber cual es la resolución máxima de una imagen digital – para impresión -, se calcula de la siguiente forma:
- Ancho en píxeles de la imagen dividido entre la resolución es igual a un número de pulgadas máximas recomendadas para imprimir esa imagen en dicha resolución.
- Ej. 3200/300 = 10,67 pulgadas. Cada pulgada son 2,54 cm. Luego el tamaño de impresión a 300 ppp será de 27,1 centímetros.
Puedes encontrar más información aquí.
¿Qué?, mucha teoría, ¿verdad? Pues ahora a ponerla en práctica que no caiga en saco roto (:
Espero que el tema de hoy te resulte interesante y puedas sacarle todo el partido. ¡Ah! Y si crees que puede ser de ayuda para algún amigo/a, valora y comparte